13 de octubre de 2017

¿Música para mi bebé?

Todas sabemos que hay mucha música linda para niños. La ponemos en el carro, la escuchamos en fiestas, algunas se las ponemos a nuestros hijos en casa. ¿Qué canciones le pongo? ¿Baby Einstein? ¿Hola Yola? ¿La Gallina Pintadita? Las opciones no tienen fin. Música en castellano y en inglés. Canciones pegajosas, canciones de Disney. 

Desde bebés: esto es desde que nacen. Los bebés disfrutan de la música, y han estado acostumbrados a escucharla (la que te gustaba a tí) desde que nos podían oír en la panza. 

La música para niños llega para reemplazar la música que escuchábamos nosotros - ya no pongo Green Day, pongo Nubeluz. ¿Siempre tiene que ser así? ¿Cuál es la mejor música para mis hijos?



La mejor música para tus hijos
La mejor música para tus hijos, al contrario de lo que mucha gente cree, no es necesariamente ni la música clásica, ni las canciones para niños. 

La música tiene una naturaleza matemática. ¿Cómo es eso? ¿Mate? No, no, esto es arte. En realidad, sí. Cualquiera que lee música te lo puede decir - hasta la gente que aprende a tocar de oído. Las notas musicales tienen una duración, los compases tienen un patrón generalmente fijo (a menos que sea jazz). Escuchar música ayuda a los niños a desarrollar su amor por el arte, sus gustos musicales, a estar estimulados y encontrar otras maneras de expresar sus sentimientos. 

La música clásica puede tener muchos efectos en los niños - un juego que me gusta hacer con el Ratón es poner una canción, y si sé de qué se trata (tipo Cascanueces o el Lago de los Cisnes), explicarle de qué se trata o qué estaba tratando de expresar el compositor con esa canción. Tal vez le cuento quién fue Beethoven, y es como un cuento chévere. O tal vez hablamos de los instrumentos que se están tocando en esa canción (por ejemplo con el Vuelo del Moscardón, busqué un video de YouTube donde había un niñito tocando la canción en el piano, y el Ratón se volvió loco). Ya, pero tú sabes esas cosas, yo no tengo ni idea. Ok, pero igual pueden escuchar la canción y preguntarse, ¿esta canción en qué te hace pensar? ¿qué imaginas cuando la escuchas? La ventaja que tiene la música clásica, es que sin palabras, puede prestarse a que vuele nuestra imaginación (como en Fantasía). 

La música para niños (tipo la que cantamos en los nidos y las de los dibujos animados), tiene otra naturaleza. Las palabras son sencillas y pegajosas, suelen contar historias con una moraleja, tienen mensajes educativos, el tono y ritmo de la canción suele ser rápido y alegre, se pueden acompañar con mímicas. Muchas son graciosas, tienen sonidos onomatopéyicos (tipo el rugido de un león o el claxon de un carro), y en general, le encanta a los niños. 

¿Y qué hay de la música que me gusta a mí? ¿No podemos escuchar Lenny Kravitz? ¿Luis Miguel? ¿Michael Jackson? ¿Juan Luis Guerra? Claro que sí. Tus hijos no se van a aburrir ni les va a hacer daño. Todo lo contrario. La exposición a todo tipo de música es altamente estimulante. Un niño puede escuchar Mar de Copas, y de ahí Marc Anthony, y de ahí Frozen. Es muy beneficioso que estén expuestos a todo tipo de música, que se aprendan las letras, que bailen, que canten contigo - no solo es divertido, les hace bien. Les enseña la diversidad. Los hace más tolerantes, los hace apreciar la variedad en el arte de la música. Y sobre todo, se forma una conexión especial con ellos. Es muy bonito cuando en la radio sale una canción que me encanta, ¡y a mi hijo le gusta también! La cantamos juntos, sin darme cuenta le he pasado una partecita importante de mí, y compartimos un momento lindo. 

El único "PERO": por favor, si van a ponerle música que les gusta a ustedes, asegúrense de que no sean canciones con temas sexuales, soeces o violentos - ¡estamos educando pequeñas mentecitas!

¿Qué musica le ponen a sus peques?

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