El parto respetado

La primera vez que me preguntaron si sabía lo que era "Baby Friendly" fue en una clase de educación prenatal en NYC. Al toque se me ocurrió que seguramente era un tipo de juguete sin toxinas, sano para el bebé, o algún detergente hipoalergénico para bebitos. Ni se me ocurrió que era algo que cambiaría mi vida o mi visión de la maternidad. 

La iniciativa Baby Friendly (o Amigos del Niño y de la Madre, en castellano) es una iniciativa conjunta entre la Organización Mundial de la Salud y la Unicef, con el fin de promover la lactancia materna, y ayudar a mejorar la nutrición de los bebés y la salud de las madres, a nivel mundial. 

Los hospitales y las unidades de maternidad son el lugar en donde, en la mayoría de los casos, se inicia la lactancia materna. La iniciativa fue lanzada en 1991, y busca garantizar que todas las maternidades se conviertan en centros de apoyo a la lactancia materna.

Una maternidad puede designarse como Baby Friendly cuando no acepta sustitutos de leche materna, biberones o chupones,  y ha implementado 10 pasos específicos para apoyar la lactancia exitosa.

¿Cómo me afecta la iniciativa Baby Friendly? La típica pregunta es si tu doctor o la clínica son pro-lactancia. Algunos te dirán que sí, otros que no. En teoría, todas las clínicas lo son, pero ahí viene el problema: en la práctica, no siempre se implementa así. Se llevan a los bebés, les dan fórmula o glucosa sin tu consentimiento - o a veces con él, excusándose en que era para "calmarlo", las enfermeras no apoyan a la madre como es debido, o algunas (lo he visto yo misma) le dicen a la madre que mejor descanse, que le dan fórmula y ya mañana intentan otra vez. 

No creo que haya una sola persona en esas clínicas u hospitales que tengan una mala intención, y creo que todos quisieran que las mamás pudieran dar de lactar. Pero muchas veces los procedimientos de las clínicas le meten cabe a una mamá cansada, temerosa, primeriza, que solo quiere lo mejor para su bebé. 

POR ESO EXISTE ESTA INICIATIVA. Porque una clínica u hospital certificado, que verdaderamente es pro-lactancia, tiene a su personal capacitado al 100%, y si no cumple con los lineamientos, puede perder su certificación internacional. 

El MINSA ha dado muchos cursos de capacitación a hospitales y clínicas en el Perú. Solo 91 hospitales nacionales cuentan con la certificación. Para que se den una idea, en USA solo hay 25 a nivel nacional, y en Mexico hay 692. ¡Vamos Perú, hay que mejorar! 

Para contar con esta certificación, hay 10 pasos que la clínica u hospital debe seguir:

Dibujo de Pablo Picasso, usado
como emblema de la iniciativa.

1. Tener una política de lactancia materna que se comunique rutinariamente a todo el personal de atención médica. Quiere decir que a todo el personal se le recuerda continuamente cuáles son los pasos y las cosas que sí deben y no deber hacer, para monitorear que la iniciativa se esté implementando correctamente.
2. Capacitar a todo el personal de atención médica en las habilidades necesarias para implementar esta política. Darles continuamente información actualizada, capacitar a personal nuevo y hacer seguimiento para ver que se esté implementando correctamente.
3. Informar a todas las mujeres embarazadas sobre los beneficios y el manejo de la lactancia materna. La idea es que todas las mamás den de lactar y sepan por qué es la mejor decisión - la fórmula, a menos que sea un requerimiento médico, no es la 1era opción. 
4. Ayudar a las madres a iniciar la lactancia dentro de la media hora de que su bebé haya nacido. Así te hayan hecho una cesárea (como en mi caso). Así tu bebé se haya ido a la NICU. O le das directamente en la sala de recuperación (como hice yo), o te extraes leche para que se la den con cucharita (no biberones), pero la idea es que sea dentro de la primera-media-hora, cuando el bebé aún está alerta por el parto. No 5 horas después.
5. Enseñar a las madres cómo amamantar y mantener la lactancia, incluso si deben separarse de sus bebés. Es brindar asesoría inmediata, informada y respetuosa, a las mamás. Y ayudarlas a extraerse si es que tuvo que estar separada de su bebé. Recuerdo muy claro que cuando recién empecé, no estaba acomodando bien a mi bebé y puse cara de dolor. La enfermera me pregunto "¿te duele?" y yo dije "un poquito, pero me aguanto". Ella me dijo "No, NUNCA TE AGUANTES. Si te aguantas vas a terminar con heridas. Vamos a hacerlo de nuevo." Y lo intentamos hasta que lo logré, sin dolor ni heridas. Y esta era la enfermera, no la consultora de lactancia.
6. NO DARLE a los recién nacidos alimentos o bebidas que no sean leche materna, a menos que estén médicamente indicados. No darle ni un poquito de fórmula o glucosa a los bebés, o incluso si la mamá lo pide. Solo si hay una condición médica en la madre o en el niño, es permitido. Tampoco reparten latas de fórmula, ni dan accesorios que tengan marcas o logos de fórmulas, ni hay carteles de ellas.
7. Practicar el alojamiento compartido, es decir, permitir que las madres y los bebés permanezcan juntos las 24 horas del día. Así es. A partir de que nace el bebé, no se lo llevan sino que te lo dan directamente a tí o a la persona que te esté acompañando. Y se queda contigo todo el tiempo. No se lo llevan para bañarlo, sino que te ayudan a bañarlo ahí. Tú le cambias el pañal. Si se despierta y llora, tú lo calmas. Es duro, pero ayuda a que sepas qué es lo que va a pasar en casa, y ayuda en el punto #8. 
8. Fomentar la lactancia materna a demanda. La lactancia materna es a demanda. Sin horarios. Sin tiempo por cada teta. El bebé toma leche las veces que quiera, el tiempo que quiera. Cada 5 minutos, cada 10, cada 15, 1 hora, LO QUE EL BEBÉ QUIERA. El bebé dicta la frecuencia y cantidad, no el reloj.
9. No le darle pezones o chupones artificiales a los bebés que amamantan. Los chupones o biberones causan lo que se conoce como "confusión de pezón". Esto ocurre porque la forma del pezón de la madre, es muy diferente que la tetina de un biberón o chupón (así sea de la silicona ergonómica más suave). El bebé se acostumbra a posicionar diferente sus músculos, su lengua, y a succionar de otra forma. Esto dificulta la lactancia, y cuando el bebé tiene que tomar teta, la rechaza, porque es más fácil tomar de un biberón. 
10. Fomentar el establecimiento de grupos de apoyo para amamantar y enviarle a las madres cuando se les dé de alta del hospital o clínica. Grupos de apoyo de otras mamás primerizas, o grupos como La Liga de la Leche. Criar a un bebé siendo mamá primeriza no es fácil. Muchas veces tenemos la ayuda de nuestra mamá, suegra, tía, etc. Pero la idea es rodearnos de gente que también prioriza la lactancia materna exclusiva para recibir el apoyo informado que necesitamos, y eso muchas veces no se da en casa. 

Como ven, no es tan fácil. Algunos hospitales o clínicas cumplen con algunos de estos requisitos, pero no todos. Y algunos requisitos se cumplen dependiendo del doctor, obstetra y enfermeras de turno. 

El hospital donde yo dí a luz la primera vez (NYU Langone en Nueva York), contaba con esta certificación. Creo que fue un factor DECISIVO en mi lactancia materna - nunca tuve ni un problema, me sentí segura, empoderada, apoyada. Cuando llegué a Lima busqué una clínica que siguiera los mismos lineamientos, y sobre todo que apoyara el parto respetado - que me ayuden a dar de lactar y que no se lleven a mi bebé. Encontré este apoyo en la clínica Delgado. También sé que muchos hospitales nacionales siguen estos lineamientos. Es importante conversar con tu doctor acerca de los procedimientos de la clínica para que luego no te lleves sorpresas desagradables.

¡Espero que esta info les sirva!