La elección puede ser abrumadora, pero acá les presentamos 5 señales de
éxito, respaldadas por estudios.
Si su hij@ va a ir al nido el próximo año, no estará solo si se siente
abrumado mientras navega por el proceso de selección. […]
Por un lado, elegir un nido representa elección y flexibilidad, al menos
para las familias con la suerte de tener tiempo, recursos y opciones.[…]
Entonces, ¿cómo elegir el lugar adecuado para su hij@ o evaluar el programa
al que su hijo ya asiste?
La calidad de las escuelas preescolares varía considerablemente, por lo que
los padres deben ser consumidores informados. Los estudios muestran que la
mayoría de los programas son mediocres, con pequeños porcentajes en los
extremos extremos alto y bajo del espectro. (Muchos estudios no toman en cuenta
la variedad de entornos de cuidado infantil y los cambios demográficos de los
niños, algo que un estudio en curso en Harvard está tratando de abordar).
Afortunadamente, se puede aprender mucho sobre la calidad de un centro
inicial, haciendo un breve recorrido, si sabe qué buscar. […]
Aquí hay cinco cosas que debe observar mientras visita y evalúa un programa
de inicial - señales de éxito que son deseables:
- Los adultos están hablando con los niños de manera alentadora y cariñosa. Se ponen a la altura de sus ojos, se dirigen a ellos por su nombre, escuchan con atención y tratan de comprender. El aprendizaje en la primera infancia se basa en relaciones de confianza, y eso significa que los buenos maestros no gritan, no hacen ruidos despectivos con la lengua y no les voltean los ojos a los niños. Las relaciones positivas pueden ser difíciles de definir, pero son fáciles de ver. Sabía que había encontrado una joya de maestra, cuando al dejar a mi hijo de tres años, le dije que él, recién entrenado en ir al baño, estaba decidido a usar su ropa interior al revés. Sin pestañear, dijo: "Claro. Él quiere la camioneta en el frente donde pueda verla. No hay problema". La interacción mostró su habilidad sin esfuerzo: conocía a mi hijo lo suficientemente bien como para entender su amor por los camiones y saber que tendría uno en su ropa interior ese día; ella buscó la razón por la que estaba haciendo algo inusual; y ella era lo suficientemente flexible para acomodar algo que lo ayudó.
- Cuando los niños se comportan
de manera inapropiada, los maestros se enfocan en ayudarlos, en lugar de
castigarlos. Todos los niños de
edad preescolar están desarrollando habilidades sociales y emocionales y su
autorregulación, así como la forma de compartir juguetes y expresar la
frustración con palabras. Los buenos maestros construyen esas habilidades con
rutinas consistentes (preferiblemente explícitas en la pared, con un afiche) y
herramientas para turnarse, lenguaje que los niños pueden usar cuando tienen un
conflicto, y canciones y juegos para cuando un niño necesita utilizar su cuerpo
y espacio físico.
- El aula es divertida y alegre. El juego es el vehículo a través del cual los niños pequeños aprenden todo, desde el vocabulario hasta las matemáticas y el autocontrol. Eso no quiere decir que las aulas deben ser libres para todos. Los docentes deberían proporcionar continuamente nuevas actividades y desafíos, hacer preguntas que hagan reflexionar y animar a los niños a pensar más profundamente. No deberían abrumar a los niños con tarjetas que memorizar, y exámenes. He escuchado que muchos maestros de Pre-kinder justifican las hojas de trabajo diciendo: "Los niños deben acostumbrarse a lo que es la escuela real". La instrucción de habilidad y ejercicio no es apropiada para la edad. ¿Y qué significa "escuela real" de todos modos?
- Los niños están activos. No hay una expectativa de que se sienten por más de 15-20 minutos a la vez, y tienen mucho tiempo al aire libre. También son contribuyentes activos en el aula; eligen sus actividades y su trabajo cubre las paredes.
- El personal es compatible y parece feliz. Trabajar con niños pequeños es un trabajo difícil, y los maestros tienen más éxito cuando reciben un desarrollo profesional regular y tiempo para poder clasificar sus clases, sin mencionar un salario y beneficios dignos de vivir, como seguro de salud y tiempo libre remunerado. No tema preguntar al Director sobre estos factores y sobre el porcentaje de rotación de maestros (si este porcentaje es constantemente alto, puede ser una señal de advertencia de problemas sistémicos en esa institución) .
Los maestros son el pegamento para todos los demás elementos de calidad.
Son más importantes que un nuevo edificio elegante o si todas las demás
familias de la ciudad han enviado una solicitud. Cuando se trata de eso, los
maestros crean o destruyen la experiencia de un niño, así que concéntrese en
ellos. Si te sientes bien, es probable que tu hijo también lo haga.
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