Como les prometí, acá va la segunda parte del post acerca de extracción de leche. Pueden leer la primera parte aquí. Les comparto información y tips de cómo hacer la extracción más fácil y eficiente.
Recuerda: Cada mamá es diferente. Debes probar lo que funciona para tí y tener paciencia. El extractor solo saca en promedio un 40% de tu producción real. Lo
que obtienes con el extractor no es un reflejo de tu producción, ni de
lo que toma tu bebé cuando le das de lactar directamente. Lo ideal es empezar a extraer la leche unas 2 ó 3 semanas antes de
empezar a trabajar, para darle tiempo a tu cuerpo a que se acostumbre.

- Huele alguna babita o ropita usada de tu bebé cuando extraigas leche. El olor de ellos ayuda a que liberemos la hormona que nos hace producir leche.
- Mira videos de tu bebé. Si tienes alguno de él riendo o llorando, mejor. Escuchar a tu bebé también ayuda a liberar más leche. Yo tenía un video de mi bebé lactando (me grabé tipo selfie) y funcionaba maravilloso.
- Relájate. Puedes hacer ejercicios de respiración tipo levantando los brazos e intercalando tu ritmo de respiración.
- Toma algo caliente y come algo. Si tienes las manos libres aprovecha para tomarte una infusión y comer un snack (no recomiendo el café por el harto contenido de cafeína, y en infusiones evita la menta o muña porque tienen elementos que disminuyen la producción de leche).
- No mires la botellas. ¡Es lo peor! El estrés de estar mirando las botellas y pensar "no sale tanto" o "¡apúrense!" o algo así, hace que no produzcas tanta leche.
- Lee algo o mira el teléfono. Algo que te distraiga. Hay gente que lee un libro o revista, juega algún juego en el teléfono, mira fotos de sus hijos, hace trabajo en la laptop,todo eso mientras espera.
- El estrés es tu enemigo. Cuando una se estresa, se inhibe y no deja que la leche fluya. Así tus pechos estén llenos de leche (tanto que hasta te sientas incómoda), si estás estresada, ni el mejor extractor sacará lo que debiera sacar.
La leche baja en tandas.
Fíjate cómo tu bebé toma leche. Al comienzo succiona muy rápido y luego
de unos segundo se calma, succiona más lento y escuchas que traga. Eso
es porque al principio, la succión sirve para mandar la señal al cerebro
de que hay que producir leche. Entonces, tu cuerpo "suelta" la leche
que tiene (se llama "reflejo de eyección", e incluso sale con fuerza y algunos bebés se atoran). Lo
mismo pasa con el extractor; muchos tienen un botón de "inicio" con el
que la succión es más veloz y luego se regula. El problema viene cuando
después de unos 5 minutos con el extractor, el flujo de leche disminuye y
a veces incluso se detiene. Ahí es donde muchas dicen "no tengo leche".
Lo que hay que hacer es seguir extrayendo (los estímulos sensoriales de
los que les hablé ayudan harto), si es posible aumentar la velocidad y
succión de la máquina (como al inicio), y luego de unos 3 a 5 minutos,
la leche empieza a fluir con fuerza otra vez. Esto se llama la bajada en
tandas. Idealmente, unas 2 ó 3 tandas nos ayudan a conseguir una
cantidad de leche satisfactoria para 1 extracción.
Les dejo un gráfico que explica la fisiología del amamantamiento. Obvio no es lo mismo que con un extractor, pero explica este proceso que sucede cuando empieza la succión, y nos puede ayudar a entender un poquito más cómo y por qué la extracción tiene que ser sensorial.
Pronto colgaré la última parte de este post (pueden leerla aquí), espero que les esté sirviendo! ¡Happy pumping!
Jenny
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